¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas bicicletas eléctricas ofrecen un pedaleo suave y natural, mientras que otras brindan una asistencia que se siente más o menos abrupta? La respuesta radica en un factor clave: los sensores usados para controlar la asistencia eléctrica.
En el mercado de bicicletas eléctricas, dos tipos de sensores dominan: sensores de torque y sensores de cadencia. Pero, ¿cuáles son las diferencias entre estas dos tecnologías? ¿Cuál ofrece la mejor experiencia de conducción? ¿Cómo puedes elegir el sensor que mejor se adapte a tu estilo de manejo? Este artículo te lo explicará.
¿Qué es un sensor de torque?
Cómo funciona
Los sensores de torque son una tecnología avanzada utilizada en bicicletas eléctricas de alta gama, especialmente en modelos de montaña, deportivos y de larga distancia. A diferencia de los sensores de cadencia, no solo detectan el movimiento de los pedales, sino que también miden la fuerza aplicada por el ciclista.
Cuanto más fuerte pedalees, más asistencia proporciona el motor. Este soporte proporcional hace que pedalear se sienta más natural e intuitivo. El sistema inteligentemente diseñado se adapta en tiempo real a tu estilo de conducción, asegurando una experiencia de manejo suave y personalizada.
Ya sea que estés comenzando cuesta arriba, acelerando en una curva o manteniendo un ritmo constante en terreno montañoso, esta precisión permite que la bicicleta eléctrica responda instantáneamente a tus necesidades.

Según las definiciones técnicas proporcionadas por la Federación Europea de Ciclistas, los sensores de torque miden con precisión la fuerza aplicada a los pedales para ajustar la potencia del motor en tiempo real.
Tecnología integrada
La tecnología detrás de los sensores de torque se basa en galgas extensométricas ubicadas en el juego de bielas, el eje de pedalier o a veces en la rueda trasera. Estas galgas detectan las microdeformaciones generadas por la presión de las piernas al pedalear y convierten estas señales en datos que pueden ser procesados por el controlador del motor.
La precisión de la medición es extremadamente alta, expresada en newton-metros (Nm), una unidad utilizada para cuantificar el torque aplicado. Este nivel de precisión permite un ajuste casi instantáneo de la potencia del motor según las variaciones de esfuerzo del ciclista.
Ventajas de los sensores de torque
Una de las principales ventajas de los sensores de torque es la sensación natural al pedalear. El ciclista se siente más potente sin asistencia artificial. Esta suavidad al pedalear es especialmente notable en senderos técnicos, subidas empinadas o recorridos largos.
Otra gran ventaja es el aumento del alcance. Dado que la asistencia eléctrica se activa solo según la fuerza real aplicada, el uso de la batería es más inteligente, lo que resulta en un mayor alcance con una sola carga.
Los sensores de torque también proporcionan un mejor control de la bicicleta, especialmente en curvas cerradas, subidas o superficies resbaladizas. El ciclista puede mantener el control sobre la potencia entregada, mejorando así la seguridad y la precisión en la dirección.
Para atletas o ciclistas experimentados, los sensores de torque ofrecen una experiencia más atractiva y motivadora, ya que la asistencia siempre requiere esfuerzo.
Desventajas de los sensores de torque
Aunque los sensores de torque ofrecen muchas ventajas, también tienen desventajas que deben considerarse antes de realizar una compra.
Las bicicletas eléctricas equipadas con estos sensores son más caras debido a la complejidad del sistema y la fragilidad de los componentes. Aunque esta inversión está totalmente justificada para ciclistas habituales, puede estar fuera del alcance de algunos ciclistas ocasionales.
La fuerza mínima requerida para activar la asistencia puede no ser adecuada para todos. A diferencia de los sensores de cadencia, necesitas pedalear para activar el motor. Esto puede ser un desafío para ciclistas mayores, aquellos con dolor en las articulaciones o quienes prefieren asistencia inmediata sin esfuerzo adicional.
Reemplazar o dar servicio a un sensor de torque también puede ser más complejo y costoso, ya que requiere una experiencia más especializada.
¿Qué es un sensor de cadencia?
Cómo funciona
Un sensor de cadencia es uno de los sistemas de asistencia más comunes que se encuentran en bicicletas eléctricas de nivel básico y medio. Su funcionamiento es simple: mide la velocidad de rotación de los pedales, o revoluciones por minuto (RPM).
Contrario a la creencia popular, este sensor no tiene en cuenta la fuerza aplicada al pedalear. Tan pronto como comienzas a pedalear, incluso sin aplicar un esfuerzo significativo, el sistema detecta el movimiento y activa automáticamente la asistencia del motor.
Esta operación binaria (pedaleo = asistencia) facilita su comprensión y uso, especialmente para principiantes o ciclistas que priorizan la comodidad sobre el esfuerzo.

Componentes y tecnologías utilizadas
La tecnología del sensor de cadencia generalmente se basa en un disco magnético montado en el juego de bielas, combinado con un sensor magnético u óptico colocado cerca. Al pedalear, el imán pasa frente al sensor, que cuenta tus pedaladas y así calcula tu cadencia.
Este sistema es económico de producir, lo que lo hace ampliamente utilizado en muchas bicicletas eléctricas urbanas. También es relativamente fácil de mantener y reemplazar en caso de un problema.
Aunque esta tecnología es relativamente básica, funciona eficazmente en carreteras lisas y planas con un esfuerzo mínimo.
Ventajas de los sensores de cadencia
La principal ventaja de un sensor de cadencia radica en su facilidad de uso. Tan pronto como comienzas a pedalear, la asistencia eléctrica se activa automáticamente. Esto reduce el esfuerzo, convirtiéndolo en una opción popular para muchos ciclistas urbanos o aquellos que quieren evitar la fatiga.
Otra ventaja es el costo. Las bicicletas eléctricas equipadas con sensores de cadencia son más asequibles, lo que las hace accesibles a un público más amplio.
Los sensores de cadencia también son muy adaptables: puedes pedalear despacio o rápido, y el motor de la bicicleta proporciona asistencia instantánea tan pronto como detecta la rotación del pedal, independientemente del esfuerzo aplicado. Esto lo convierte en una opción ideal para ciclistas con movilidad limitada o aquellos que prefieren un paseo más suave.
Desventajas de los sensores de cadencia
Sin embargo, este diseño simple tiene sus limitaciones. La principal desventaja de un sensor de cadencia es su falta de capacidad de respuesta y precisión. La activación de la asistencia puede tardar uno o dos segundos después de que comienzas a pedalear, lo que puede hacer que la experiencia de conducción sea menos suave, especialmente al arrancar o subir cuestas.
El comportamiento del motor permanece constante, independientemente de la fuerza del pedaleo, lo que puede crear una sensación mecánica e poco intuitiva de asistencia. Esto a veces puede causar una aceleración repentina y antinatural que es difícil de controlar en terrenos irregulares.
La activación inmediata del motor incluso con un pedaleo ligero también puede aumentar el consumo de batería y reducir la autonomía de la bicicleta.
Comparación entre sensores de par y sensores de cadencia
La elección entre un sensor de par y un sensor de cadencia depende de la experiencia de conducción que desees en tu bicicleta eléctrica. Para ayudar a aclarar, hemos comparado los criterios más importantes para los ciclistas.
Capacidad de Respuesta
Los sensores de par se destacan por su excepcional capacidad de respuesta. Reaccionan al instante a la presión aplicada en los pedales. ¿El resultado? Asistencia suave, progresiva e inmediata. Tan pronto como pedaleas un poco más fuerte, el motor se adapta automáticamente para apoyar tu esfuerzo.
En contraste, un sensor de cadencia puede experimentar un ligero retraso entre el inicio del pedaleo y la activación del motor, especialmente al subir o en un sendero técnico.
Sensación al pedalear
Con un sensor de torque, el pedaleo sigue siendo natural e intuitivo. El ciclista se siente perfectamente sincronizado con la bicicleta: la asistencia no reemplaza el esfuerzo sino que lo extiende. Esto crea una experiencia de conducción muy similar a una bicicleta tradicional, pero con más potencia.
Por otro lado, un sensor de cadencia puede dar una impresión algo mecánica. Incluso sin aplicar fuerza, un ligero movimiento del pedal activa la asistencia, haciendo que el paseo sea menos atractivo y más pasivo. Este enfoque es más adecuado para paseos relajados por la ciudad o para quienes prefieren un estilo de conducción casual.
Personalización y control
Las bicicletas equipadas con un sensor de torque ofrecen un mejor control sobre la potencia entregada, permitiéndote ajustar tu esfuerzo según el terreno o tu condición física.
Con un sensor de cadencia, el control es más limitado. El motor funciona de manera más constante, independientemente de la fuerza aplicada. Esto a menudo requiere un ajuste manual del nivel de asistencia, lo que puede ser incómodo.
Consumo de energía
Una ventaja frecuentemente pasada por alto de los sensores de torque es su capacidad para gestionar mejor la autonomía de la batería de la bicicleta eléctrica. Dado que la asistencia solo se activa cuando pedaleas con fuerza, el motor reduce el esfuerzo innecesario y optimiza el consumo de energía.
En contraste, un sensor de cadencia puede llevar a un consumo excesivo de energía. Dado que el motor se activa inmediatamente al pedalear, incluso sin esfuerzo, la batería se usa más intensamente, especialmente en recorridos largos.
Precio
Las bicicletas equipadas con sensores de cadencia suelen ser más asequibles. Más simples y baratas de producir, estos sensores se encuentran en la mayoría de las bicicletas eléctricas de nivel básico o modelos diseñados para uso urbano.
Por otro lado, los modelos con sensores de torque suelen ser más caros porque están dirigidos a ciclistas más exigentes e incorporan componentes más complejos. Generalmente se encuentran en bicicletas eléctricas de montaña, bicicletas de turismo o modelos de alto rendimiento.
Bicicletas eléctricas LANKELEISI recomendadas
Si buscas paseos diarios por la ciudad, comodidad óptima o tienes un presupuesto limitado, un sensor de cadencia es la elección ideal: simple, asequible y eficiente, es adecuado para el uso cotidiano. Si buscas una asistencia eléctrica suave, natural y sensible, especialmente para ciclismo de montaña o terrenos con pendientes, un sensor de torque es tu mejor opción. Proporciona una mejor gestión de la energía y una experiencia de pedaleo más intuitiva. Aquí tienes algunas bicicletas eléctricas LANKELEISI recomendadas equipadas con sensores de torque:
Modelos equipados con sensores de torque: potencia y precisión
Para ciclistas exigentes o entusiastas del ciclismo de montaña, Lankeleisi prioriza la integración de sensores de torque en sus modelos de mayor rendimiento.
LANKELEISI X3000 MAX: Esta bicicleta eléctrica fat bike de motor dual está equipada con un sensor de par que ajusta la asistencia en tiempo real según la fuerza de pedaleo. En terrenos irregulares o subidas, garantiza una respuesta instantánea, control perfecto de la potencia y autonomía óptima.

LANKELEISI MG800Max: Diseñado para aventuras todoterreno, este modelo también cuenta con un sensor de par, proporcionando una experiencia de conducción suave incluso en condiciones extremas.
¿Por qué LANKELEISI utiliza sensores de par en sus bicicletas eléctricas de montaña de alta gama?
Al integrar sensores de par en sus bicicletas eléctricas de montaña de alta gama, LANKELEISI ha mejorado significativamente la calidad de conducción, la seguridad y la autonomía de la batería. El sistema de asistencia se ha vuelto más inteligente, adaptándose al ritmo del ciclista mientras reduce el consumo de batería.
Preguntas frecuentes
¿Cuál es la vida útil de un sensor de par o de cadencia?
Con un uso normal, un sensor de par generalmente dura entre 15.000 y 30.000 kilómetros. Los sensores de cadencia son más simples y a menudo pueden funcionar más tiempo sin requerir mantenimiento especial.
¿Es posible cambiar el tipo de sensor en una bicicleta eléctrica?
Sí, pero esto implica modificaciones complejas en el motor, el controlador y el software. LANKELEISI recomienda elegir una bicicleta eléctrica equipada con el sensor adecuado desde el principio.
¿El tipo de sensor afecta la autonomía de la batería?
Sí. Un sensor de par optimiza la asistencia según la fuerza de pedaleo, lo que reduce el consumo de energía. En cambio, un sensor de cadencia puede usar más energía si pedalea suavemente.
¿Cómo puedo saber qué tipo de sensor está instalado en mi bicicleta?
Si la asistencia se activa tan pronto como empieza a pedalear, es un sensor de cadencia. Si la asistencia varía según la fuerza aplicada, es un sensor de par. También puede consultar el manual del usuario o preguntar a su distribuidor de bicicletas eléctricas.
Conclusión
La elección entre un sensor de par y un sensor de cadencia depende principalmente de sus necesidades y estilo de conducción. Si busca una asistencia más natural y reactiva, opte por una bicicleta equipada con un sensor de par. Para una solución más simple y económica, el sensor de cadencia sigue siendo una excelente opción.
Para una experiencia fluida y deportiva, recomendamos modelos como el LANKELEISI X3000 MAX, equipado con un sensor de par eficiente y un motor doble de 2000 W. Más información está disponible en el sitio oficial de LANKELEISI.